Historia Del Señor Del Gran Poder
1) El Cristo del Gran Poder aparece a inicios
del siglo XIX, en el monasterio de la Purísima Concepción, en la zona central
de la ciudad de La Paz, la novicia Genoveva Carrión al ingresar en el
monasterio trajo como dote un lienzo con la imagen del Señor del Gran Poder.
2) En 1904 el convento se traslado del centro
de la ciudad al barrio de Miraflores y con ello se redujo el personal de
allegadas.
3) Tiempo después Irene Carrión y María
Concepción, criadas de la monjita, demandaron la devolución de la sagrada
imagen.
4) La cual peregrinó por diferentes barrios y
cuartos de alquiler, donde se realizaba un culto privado que servía como fuente
de subsistencia para las beatas, hasta que llegaron a Ch’ijini un barrio en
formación donde existían comerciantes, artesanos y tambos atendidos por
campesinos que traían sus productos del Altiplano.
5) Una vez instalada la capilla del Rosario
se inicio esta fiesta que en principio fue considerada una fiesta de barrio, la
primera fraternidad que dio origen a los demás grupos, fue la Diablada de los Bordadores.
En 1930, la iglesia católica hizo repintar el
lienzo, dejando al descubierto un solo rostro (el del centro). Desde entonces
se denomina Jesús del Gran Poder, en cuyo honor se realiza la entrada
folklórica que lleva el mismo nombre.
Fecha
Mayo o Junio.
Datos Técnicos
Ubicación:
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Ciudad de
La Paz
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Dirección:
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Zona del
Cementerio, Ch’ijini, Rosario y Central de La Paz
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Gran poder y los cambios con el paso del
tiempo
A partir de los años setenta y a raíz de la
fuerte influencia cultural de los ritmos y danzas folklóricas, los que
despreciaban estas manifestaciones, poco a poco se fueron incorporando a esta
dinámica social.
Inicialmente este tipo de música, aparece en
sus fiestas familiares, y posteriormente toman parte activa, no sólo en las
fiestas populares, sino compartiendo la dinámica de sus ritos y tradiciones.
En 1975 las comparsas sobrepasaron la
frontera del barrio que se establecía como “límite imaginario” extendiendo la
fiesta hasta el corazón mismo de la ciudad, llegando el colorido de los trajes,
el ritmo de las bandas y el movimiento acompasado de largas filas de danzarines
al paseo del Prado, arteria principal de la ciudad.
La palabra “Entrada” desde entonces adquiere
su verdadero sentido, puesto que hace referencia a la incursión de los
migrantes de origen indígena, sobre el corazón de la ciudad, que desde la
llegada de los españoles, fue delimitada imaginariamente por los diferentes
grupos sociales y culturales que la habitan. Esta incursión es una penetración
en el territorio del “otro” por la gente que en todo el año es despreciado por
su origen indígena.
Entrada del gran poder en la actualidad
En la actualidad esta celebración se ha
convertido en una de las más fuertes muestras del folklore nacional, con
magníficas danzas folklóricas, que son parte del patrimonio intangible de
nuestro país, tales como la morenada, la diablada, los caporales, tinkus, etc,
cuyos participantes hacen gala de su alegría, preparadas coreografías,
fastuosos y coloridos disfraces.
Actualmente es el fenómeno cultural urbano
más destacado de la ciudad de La Paz, participan aproximadamente de 15 mil a 20
mil danzarines, 4.000 músicos de bandas, todos los años presentan un
espectáculo al que asisten aproximadamente medio millón de personas, con 6
kilómetros de recorrido. Es un acontecimiento cultural que dura quince horas
continuas y que genera una inversión económica de aproximadamente 10 millones
de dólares por año.
La fiesta
que levanta a los paceños
Gran Poder,
la fiesta de los paceños conocida en todo el mundo. en honor al Señor Jesús del
Gran Poder, es considerada la “Fiesta Mayor de los Andes”, no solo por
la participación de miles de personas, sino también por el movimiento económico
que se genera alrededor de la actividad.
Según
manifestó Felipe Quispe, el pasante del preste mayor para este año, la
festividad del Señor Jesús del Gran Poder es tradicional y costumbrista de la
ciudad de La Paz, tiene su origen en la populosa zona de Ch’ijini y se celebra
con una extraordinaria demostración folklórica en honor de la imagen (en
lienzo) que se venera en el templo de la Calle Antonio Gallardo.
Son más de
65 fraternidades que participarán este año en la festividad. Y en cada una de
ellas hay más de 300 fraternos que interpretan las diferentes danzas, haciendo
gala de la cultura boliviana. De la misma manera existen más de 2.000 artesanos
que se preparan para la elaboración de trajes para cada uno de los bailarines,
tomando en cuenta que las fraternidades en su totalidad estrenan trajes y
muchos de ellos cancelan un monto extra por obtener un diseño nuevo y
exclusivo.